Las personas con diabetes tienen un porcentaje mayor de desarrollar ansiedad, estrés o incluso depresión. La práctica regular de ejercicio físico es un pilar básico en el control de la glucemia y, a la vez, aporta beneficios a la salud mental.
Pero también existe evidencia donde programas de entrenamientos mal diseñados pueden afectar negativamente a nuestra salud mental por lo que es importante personalizar.
Los beneficios de la actividad física en la salud mental vienen determinados por varios aspectos: cambios en la estructura y función del cerebro, como cambios en la actividad del cortisol o circulación del cerebro, cambios en la autoestima, mejora la conexión social y apoyo, cambios de comportamiento con mayor cantidad de sueño y de mejor calidad, entre otros.
Además, los beneficios para la salud mental de la actividad física pueden optimizarse más allá de un apropiado seguimiento de frecuencia, duración e intensidad de los ejercicios. Estos beneficios extras provienen de factores del contexto de la actividad, tales como:
- Tendrá más adherencia al ejercicio en deportes que sean del agrado del participante pero a la vez supongan coherentes retos personales en el mismo.
- La dirección de los entrenamientos online o presencial, y en este último, las cualidades personales de cada instructor harán condicionar la regularidad del entrenamiento.
- Realizar la actividad junto a otras personas, en la medida de lo posible, parece ser más beneficioso a nivel mental.
- Otro aspecto importante es el entorno, siendo diferente al aire libre que en interiores pero teniendo aspectos positivos en ambos casos.
- El tipo de ejercicio físico a realizar debe ser una decisión tomada particularmente.
Aumentar la actividad física DIARIA siempre será un aporte beneficioso en nuestra salud, teniendo especial significado si padecemos diabetes. Además, sabemos que es una herramienta asequible para compensar el estrés continuo que suele predominar en la actual forma de vivir.